Madre nuestra que estás en el tiempo y en las horas, en las
noches de hospital y en las puertas de la cárcel; Tú que eres creadora y
universal, que sabes lo que es llevar en tu vientre la vida, y engendrar, y dar
a luz; Benditas sean tus manos de cuidado y de ternura, las que acarician,
abrazan y soportan el duro trabajo; Muévanse los corazones para ser agradecidos
por el don y el regalo, por saberse protegidos y amados; Disculpa los excesos
del egoísmo y de la soberbia que hacen al ser humano romper con su maternidad
primigenia y le devuelven a la prisión de su mundo limitado; Ábrenos a la
gracia de los atardeceres en silencio y de las risas compartidas; Muéstranos
las lágrimas por el dolor que nunca será sólo tuyo; Libéranos de los males de
nuestro mundo, especialmente, de la indiferencia; Infunde palabras de consuelo
y de cariño para que nos acompañen en el corto o largo camino de nuestra vida;
Y sácianos del alimento, que nadie prepara como tú, el que colma nuestros
cuerpos y nuestros espíritus; Amén.
sábado, 18 de junio de 2022
MADRENUESTRA
Suscribirse a:
Entradas (Atom)